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Arquitectos: Diana Barros Arquitectura
- Área: 700 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Alexander Bogorodskiy
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Proveedores: GRAPHISOFT, Astro Lighting, AutoDesk, Carpintaria Caixibel, Fassa Bortolo, JNF, JUNG, Sanitana, Tromilux, Velux, Vidrepur
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este edificio se encuentra en una de las calles más transitadas de la ciudad de Oporto, la Rua de Santa Catarina, con una fachada que da hacia la calle Rua da Firmeza.
Las transformaciones de los edificios en esta zona de la ciudad se han ido sucediendo a lo largo del tiempo. En una lectura más amplia de todo el frente urbano, y con alguna evidencia, entendemos los cambios en una determinada imagen de todo el frente urbano y edificios construidos en diferentes épocas y cuyas características arquitectónicas evidencian estas distintas fases. Teniendo en cuenta toda esta diversidad de estilos y materiales, consideramos importante mantener la identidad de este imponente edificio del siglo XIX, compuesto por tres plantas, con cierta sobriedad.
El edificio se encontraba en un evidente estado de degradación en revestimientos de paredes, estructura de pisos y techo, resultado de ataques de agentes bióticos, infiltraciones de agua y muchos años de vacaciones.
La inserción de nuevos elementos estructurales surgió de la necesidad de consolidar el edificio existente y adecuar la experiencia de los espacios a los requerimientos operativos actuales.
Se estableció que la planta baja se destinaría a local comercial y el resto a viviendas, con la adecuación de las plantas para albergar seis viviendas de generosas áreas y destacando la magnífica altura interior de las plantas.
Se creó un piso dentado, con revestimiento de zinc, introduciendo un modelado contemporáneo tanto en cuanto a la forma como al material de revestimiento de las paredes y cubierta tratada como un solo elemento, y que funciona como un pasaje entre el edificio secular y su nueva circunstancia.
El edificio ha sufrido cambios interiores considerables a lo largo de los años. Los marcos de madera de los vanos exteriores se han mantenido, aunque los encontramos en un estado de degradación muy avanzado, fue posible reproducir su diseño y así mantener la armonía visual de las fachadas existentes.